Fuente Google Maps
Una de las cosas que suele decirse de la caliza es que proporciona paisajes lunares. Y hay lugares altamente impactantes para la vista, como es la playa de Castiellu, en Pendueles. Un sitio rocoso de difícil acceso, pero de una belleza llamativa como pocos de la costa oriental. Precisamente por la dificultad de acceso, es uno de esos rincones secretos que queremos mostraros.
Hay que dejar el coche aparcado en Pendueles y se puede aprovechar para dar un paseín por el pueblo y maravillarse con las casonas de indianos y palacios que que tiene. Para llegar a la playa hay que coger la senda que va hacia Buelna por la costa y desviarse a mano izquierda al poco de salir del pueblo.
Lo que hace especial a esta playa es el islote de Picones, que parece un auténtico castillo de cuento y que en marea baja deja a la vista un accidente geográfico de lo más peculiar: un tómbolo, que es una estrecha lengua de tierra que une el islote con la tierra firme.
La bajada al arenal actualmente es prácticamente imposible, debido a un argayu que se llevó por delante toda la zona que permitía el descenso, así que hay que ser muy precavidos porque aunque tal vez se pudiese bajar el desnivel después sería imposible la subida y es de esas playas que con marea alta se quedan sin arena. Así que vale más quedarse en la parte superior y disfrutar del paisaje.
Eso sí, es una auténtica pena que joyas cómo esta se encuentren en semejante estado de desatención por parte de las administraciones públicas.
Imágenes, Sol Caso Blanco
Nuestros rincones secretos I: Cobijeru
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