Bares y restaurantes hay muchos y muy buenos en Llanes, pero el carisma y la representatividad de «La Casa del Mar», que durante tantos años fue tan bien dirigida y cuidada por Juan José Noriega Dosal («Juanjo»), no tiene parangón, y si su cierre lo tuviera que comparar con alguna otra cosa de nuestra Villa, lo haría, y sin ruborizarme ni un pelín, con el asombro y tristeza con que me embargó el derribo de “La Compuerta”.
¿No hay otra solución? ¿No es posible una nueva negociación?
Esperemos que alguien pueda resolverlo, para el bien de los llaniscos y foráneos, y acabar con este cúmulo de despropósitos para que no termine todo con la instalación de un McDonal’s en la Cueva del Taleru.
Como dijo el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha: «¡Tiempos veredes, amigo Sancho!»… ¡Tiempos veredes!



Fernando Suárez Cué