Frente al bufón de Arenillas, se nos fueron los ojos a un potro que corría y brincaba con esa alegría que tiene la vida recién estrenada.
De pronto, como si hubiéramos llamado su atención, cesó en su incansable juego y se nos quedó mirando con las orejas enderezadas y giradas hacia delante.
¡Feliz y prudente verano!
Maiche Perela Beaumont
Imagen, Valentín Orejas
¡Qué imagen tan bella! La madre tiene una mirada dura mientras que el potro es la inocencia en persona.
Buenos días, Rostroazul
Como el tiempo vuela…ya estamos…como bien dice…en el último cuadernín de campo del curso…Solo queda la colaboración del sábado y vacaciones!!!! También para usted, que bien merecidas se las tiene…por su esfuerzo y constancia…
Y respecto a este comentario, le doy las gracias por ser, además de precioso,como siempre, comprometido.
Espero que al fin este verano se decida a visitar el oriente de Asturias…en donde le esperamos con toda la ilusión.
Doña Maiche: Que gran foto de fin de curso. La maternidad animal representada en uno de los grandes amigos del hombre (su perro y su caballo) no en vano nos llamaban caballeros.
La Yegua mira extrañada a los hombres porque estamos perdiendo nuestra aura y los animales pueden verla.
Ella no tiene problemas de ideologías extrañas… «es mi cuerpo yo decido»…. ella siempre decide lo correcto… traer al mundo a su criatura.